¿Alguna vez has observado a una persona y has pensado en lo segura de sí misma que es, o has visto vídeos de algún político o estrella y te has maravillado de la asertividad con la que hablan? La confianza en uno mismo, aunque es un sentimiento, puede ser una cuestión complicada. Dado que esa sensación de seguridad puede hacerte sentir control sobre tu vida y tus decisiones, la ausencia de ella puede llevarte a que te encierres en ti mismo.
Cuando hablamos del puesto de trabajo, sentir baja confianza en uno mismo puede ser habitual, sobre todo si careces de una serie de habilidades o conocimientos necesarios para una tarea concreta. La falta de confianza es resultado de varios factores, pero es importante tener en cuenta que no se trata de un defecto inherente. La confianza puede aprenderse y adquirirse con la práctica. Si quieres ser esa persona que no tiene miedo de pedir el ascenso que se merece o de enfrentarse a un nuevo reto sin rodeos, estos consejos pueden ayudarte a responder a la pregunta sobre cómo tener confianza en ti mismo en el trabajo y ascender por la escalera del éxito.
Cómo tener confianza en ti mismo en el trabajo: 8 hábitos que debes incorporar
1. Identifica tus puntos fuertes
Averigua cuáles son tus puntos fuertes y en qué áreas se te da bien trabajar. La mejor forma de averiguarlo es escribir en un diario qué tareas te hacen feliz. Haz un inventario de las cosas que se te dan mejor que a nadie y utilízalas para integrarlas en tu trabajo diario. Si tu puesto actual no te brinda esa oportunidad, piensa en otros lugares o puestos que te ayuden a maximizar tu potencial.
2. Haz las preguntas apropiadas
No dudes en hacer preguntas sobre cualquier cosa que no entiendas o de la que no estés seguro. Antes que hacer una tarea de forma equivocada, es mejor comprender bien en qué te estás involucrando desde el principio. Consulta con tus compañeros o concierta una reunión con tu jefe para desgranar el briefing o la labor que se te ha asignado. También es una muestra de dinamismo e iniciativa por tu parte. Es mejor que meter la pata y agravar tu falta de confianza.
3. Prepárate lo necesario
Como prolongación del punto anterior, es más que recomendable prepararse de forma exhaustiva cualquier cuestión antes de una reunión o presentación a un cliente, por ejemplo. De hecho, demuestra que estás implicado en el proyecto y que te lo tomas en serio dedicándole tiempo y esfuerzo. Por no mencionar el hecho de que puede ayudar a reducir la ansiedad.
4. Céntrate en tus éxitos Lleva un registro de tus logros diarios, por pequeños que sean. Puede ser algo tan sencillo como cumplir un plazo o tan importante como recibir elogios por una idea. Guarda en un cuaderno o en un archivo todas las críticas y reacciones positivas que hayas recibido de tus compañeros o de tus superiores en el trabajo. El simple hecho de repasar las capturas de pantalla de un elogio o un mensaje positivo puede ayudarte a reforzar tu confianza. Esta “documentación” también puede ser de gran ayuda e importancia a la hora de buscar y solicitar oportunidades laborales.
5. Detén el diálogo interior negativo Si no dejas de pensar "no puedo...", estás cerrando tu mente a la razón y a las soluciones solo por miedo o por lo incómodo que puedas sentirte. En lugar de ponerte una barrera, piensa en cómo puedes sortear esos pensamientos haciéndote preguntas como "¿Cómo puedo...?" para encontrar respuestas a los problemas que te estás creando. Puede ser algo tan sencillo como pedir un aumento de sueldo: en lugar de sentirte incómodo por tener esa conversación, anímate pensando en todas las cosas buenas que has hecho por tu compañía.
6. Acepta las críticas de forma constructiva Los comentarios, positivos o negativos, pueden ayudarte a crecer. No dejes que tu ego se interponga si alguien critica el trabajo que has hecho. Tómatelo como una oportunidad para crecer y mejorar los aspectos en los que hay margen para ello. No solo te ayudará a perfeccionar tus habilidades, sino que también demostrará tu disposición a superarte a ti mismo.
7. Ten paciencia Nadie nace con confianza en sí mismo. Se necesita tiempo y práctica para alcanzar esa seguridad. No seas demasiado duro contigo mismo ni te compares con los demás: "¿por qué no soy como él?" o "¿por qué no puedo pensar como ella?". Comprende que ciertos cambios de actitud y comportamiento no se producen de la noche a la mañana. Da pequeños pasos para convertirte en una persona segura de ti misma siendo paciente contigo mismo.
8. Mantén una actitud proactiva Tanto si se trata de un nuevo trabajo como de un nuevo grupo de compañeros, si te sientes intimidado o con poca confianza en ti mismo, intenta ser proactivo y mantener una actitud positiva, por ejemplo incluyendo en tu diálogo interno máximas inspiradoras.
Commentaires