Ser Freelance tiene sus ventajas: ser tu propio jefe y disfrutar de una gran flexibilidad laboral. Poder elegir cuándo, donde y con quién quieres trabajar es uno de los mayores atractivos de este estilo de vida. Pero no todo es un camino de rosas. Conseguir trabajar por tu propia cuenta requiere esfuerzo, dedicación y una gran responsabilidad. Después de todo, estás solo en esto y deberás preocuparte por mantener un flujo de trabajo constante y equilibrado si quieres mantener una cierta seguridad financiera.
Tú eres el único responsable de tu trabajo, y esto puede ser aterrador y liberador a la vez. Si este es tu caso o si estás pensando lanzarte al mundo freelance, queremos compartir contigo 6 consejos que debes tener en cuenta para tener éxito.
Aunque hayas estado en la industria trabajando durante años por cuenta ajena, ahora quieres entrar en ella de una forma diferente. Mantenerte actualizado con las nuevas tendencias y avances de la tecnología es crucial para tener éxito.
Esto no significa que tengas que leer un montón de revistas académicas todas las mañanas. Simplemente dedicando 10 minutos al día a echar un ojo a los blogs más reconocidos de tu industria puede ser suficiente. Otra buena idea es apuntarte a cursos online o webinars con los que podrás aprender de otros profesionales del sector.
El aprendizaje continuo es lo que distingue a un profesional comprometido y apasionado por su trabajo de uno que simplemente quiere ganar dinero.
2. Promociónate
Un profesional freelance con poca experiencia es poco probable que sea el candidato favorito para un cliente. Pero esto no significa que no puedas conseguir buenos proyectos en los que trabajar. Aunque siempre es más fácil empezar tu carrera como freelance una vez que ya tienes algo de experiencia como trabajador por cuenta ajena, hay algunas formas de hacerte destacar.
Puedes ampliar tu red de contactos asistiendo a conferencias, conectando con líderes de tu industria en redes sociales, y uniéndote a comunidades online afines a tus inquietudes. Linkedin es una gran herramienta para conectar con otros profesionales y conseguir nuevos proyectos. Cubre tu perfil correctamente y no te minusvalores. Si tú mismo no proyectas confianza y seguridad, nadie lo hará.
3. Construye tu portfolio
Contar con un portfolio es esencial para conseguir nuevos proyectos. Será como tu carta de presentación para tus nuevos clientes, por lo que debes incluir solamente los proyectos más especiales e importantes. De esta manera le mostrarás a tus clientes todo lo que sabes y puedes hacer por su negocio.
En cuanto a su diseño no hay nada escrito. Aquí abajo te dejamos algunos ejemplos que hemos encontrado y que te pueden servir para inspirarte.
4. Establece un horario de trabajo
Como profesional independiente la mayor parte de tu trabajo la realizarás de forma remota. Lo de “trabajar cuándo y dónde quiero” suena muy bien. Pero a veces inevitablemente puedes acabar trabajando más horas de las deseadas para poder cumplir con los plazos de un proyecto.
Para que esto no te ocurra es fundamental que establezcas una rutina de trabajo y adaptes los plazos de entrega de los proyectos en base ella. Siempre debes dejar un par de días de margen por los problemas que puedan surgir, ya sean profesionales o personales. (Recuerda que tú eres el único que puede realizar ese proyecto y no cuentas con el apoyo de un equipo). De esta manera evitarás el estrés, entregarás siempre el trabajo a tiempo, tus clientes estarán contentos y tú te sentirás satisfecho.
5. Comunícate de forma clara
La buena comunicación es la mejor herramienta de un profesional freelance. Manteniendo un diálogo abierto con tus clientes conseguirás reforzar su confianza en tu trabajo. Un correo electrónico diario de recapitulación, o una reunión semanal de actualización de estado del proyecto te ahorrarán dolores de cabeza en el futuro y reforzarán tu relación con el cliente.
6. Entiende el proyecto
La única forma de realizar bien un proyecto es entendiendo los objetivos del mismo. De esta manera podrás saber si las necesidades de tu cliente se ajustan a tus habilidades y valores profesionales. Como hemos comentado anteriormente, una buena relación de trabajo se basa en la confianza mutua y el entendimiento. Si no sabes lo que quiere tu cliente o no estás capacitado para llevarlo a cabo, debes comunicárselo cuanto antes, y en todo caso recomendarle a otro profesional.
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