Los gastos hormiga son los responsables de que nuestra cartera se vaya adelgazando más de lo esperado. Estos hacen cuando llegue el momento de pagar los servicios básicos, no te alcance, que te vuelvas esclavo de las tarjetas de crédito y los meses sin intereses, además de generar un estrés crónico por “no tener dinero”.
Entonces, ¿cómo ahorrar para que tu cochinito no llore cada quincena? Adina Chelminsky nos comparte 50 consejos para ahorrar en tu día a día. Que en sus palabras la invitaron al Money Fest para dar el tema “más arido e imposible de todos”, sin embargo, Adina se mantiene positiva y dice “vamos a ver que sí se puede”.
Adina es una emprendedora mexicana, experta en finanzas personales, autora de 5 libros (varios bestsellers) incluido ‘Cabrona y Millonaria’, un sinfín de artículos, fundadora de Tianguis.mx y en sus ratos libres graba el podcast de ‘La Burra Arisca’. Su pasión en la vida es mentorear emprendedores y pintarse el cabello de colores fosforescentes.
50 consejos para ahorrar
Ve tus finanzas en el espejo. Durante un año por cada mes apunta absolutamente todos los gastos que realizas en casa. Al final de mes, separa los gastos por rubros, ve fríamente en que estás gastando, así te darás cuenta mucho más fácil de las fugas de dinero.
Presupuesto. Síguelo, dentro de este destina como si fuera un gasto obligado una cantidad al ahorro.
Ten dónde ahorrar. Abre una cuenta de banco donde deposites todo tu dinero allí. Tener el dinero en un cajón o un colchón es la manera más fácil de desahorrar.
Consigue que te descuenten automáticamente de tu nómina una cantidad mensual para depositarla en tu cuenta de ahorro.
Elabora una estrategia fiscal. Busca asesoría especializada que te ayude a maximizar las deducciones en tu declaración anual de impuestos.
El ocio es la madre de todos los vicios incluyendo el despilfarro. Mantente ocupado en actividades que no impliquen gastar por aburrimiento.
No te comas tu dinero. Cuando vayas al supermercado lleva una lista de lo que necesitas y compra solo lo que está escrito, dándote chanse a una o dos trampitas. Ojo con las listas pre armadas en las apps, no siempre requieres de todo lo que está allí. Cuidado con las grandes promociones son ganchos para que adquieras otros artículos a precio regular o quizá más alto. Acostúmbrate a usar cupones o fichas de descuento para los productos que compras normalmente.
Tu alacena no es un banco. No ahorres allí tu dinero, ¿realmente necesitas 10 latas de atún y tres tambos de detergente? El acumular muchas veces se traduce en desperdicio. Di no a las compras de pánico.
Si fumas, deja de fumar así sea vape. Los cigarros o artículos para vape disminuyen no solo tu salud, sino también tu dinero.
Vive seguro. Los gastos inesperados pueden dar al traste con el plan de acción más cuidadoso. Ten los seguros adecuados.
Reduce tu cafecito. Ese frappe a la semana son cerca de cuatro mil pesos al año. No los dejes, reduce su consumo a la mitad.
Revisa que las prendas que mandas a la tintorería realmente sean lo que necesiten, sino busca una alternativa de lavado en casa.
Vacaciona fuera de temporadas altas. No solo encontrarás los mejores precios, te ahorrarás las aglomeraciones en centros turísticos y tendrás la dicha de disfrutar lo que es tu ciudad sin tráfico.
Busca otras opciones de recreación. Existen bellísimos lugares para hacer un día de campo en donde puedes pasar el día a un precio mucho menor que en un restaurante.
Juventud divino tesoro, te vas para no volver. Saca si estás en edad, tu credencial del INAPAM y utilízala para tener descuentos.
¿Realmente necesitas todos los servicios de streaming que tienes? ¿Usas todas las apps que alguna vez bajaste? Revisa y cancela los costos que te están haciendo mensualmente.
¿Vas a tener un hijo? Aprovecha los planes de prepago que ofrecen con atractivos descuentos en algunos hospitales y ginecólogos. Y muy probablemente ese bebé va a necesitar ortodoncia, algunos dentistas también ofrecen planes similares.
Ahorra previniendo soluciones pequeñas a las imperfecciones en tu casa, persona o automóvil antes de que se conviertan en gastos mayores.
Reutiliza, sé verde por la ecología y por tu dinero.
Vuélvete hacendoso o hacendosa. Aprende a cambiar focos, destapar cañerías y más problemas cotidianos, para reducir las llamadas de emergencia a plomeros, electricistas, entre otros. YouTube tiene unas maravillosas fuentes de información.
Revisa y compara tu plan de celular y wifi en casa para que tengas el adecuado.
Regala afecto, no lo compres. Una tarjeta con un mensaje personal, un regalo hecho en casa o un detalle pensado especialmente para alguien, son obsequios mucho más valiosos.
Las tarjetas de crédito son un arma de doble filo. No necesitas siete tarjetas de crédito diferentes, dos son más que suficientes, procura usar efectivo la mayor parte del tiempo o una de débito. Paga el saldo íntegro de tu tarjeta cada mes, las tasas de interes que se cobran son altísimas. Ahora, si las utilizas como medio de financiamiento, elige la de la tasa más baja, no la que te ofrezca mayores beneficios adicionales como puntos, que pueden sonar muy atractivas pero que te salen muy caras al fin de cuenta.
Promociones en pagos diferidos o meses sin intereses, no solo te amarran a pagos a tu tarjeta de crédito también distorsionan tu visión de lo que realmente debes. Así que las tienes que utilizar con mucho cuidado, solo para gastos indispensables. Y no, una televisión de plasma no es indispensable.
Revisa cada mes el monto de tus pagos domiciliados para evitar errores y fugas.
Cocina en tu casa. Haz una actividad de domingo dejar preparada la comida para la semana. Comerás mejor, más sano y más barato.
Cuídate de las palabras que te enganchan como “en rebaja”, “descuentos”, “paga 2 y llévate 3”. Evalúa primero si son cosas que realmente necesitas o si son compras de emoción.
Cuida las compras en línea. No porque sean fáciles de ordenar quiere decir que son artículos que realmente necesites.
Aprende a decir no a tus amigos que venden joyería, ropa y demás, no porque no los quieras apoyar, pero compra solo lo que necesites no por compromiso y busca que la calidad de los productos sea la adecuada.
Ahorra en gastos de transporte. Trata de disminuir los gatos que haces por medio de las aplicaciones móviles.
Aprende hacerte los servicios de belleza en casa como pintarte el cabello, por ejemplo. Evita que alguien tenga que venir a tu casa o ir al salón para hacerte la mayor parte de los procedimientos.
Reduce el valet parking al máximo. Opta primero por un estacionamiento diario, 30 pesos de diferencia al día se traduce en un ahorro anual de más de 10 mil pesos.
No compres ningún artículo de más de 1500 pesos sin comparar su precio en por lo menos tres lugares diferentes. Te sorprenderás las diferencias que pueden existir.
Enfatiza el ahorro en agua, luz y gas. Las medidas de conservación ambiental como apagar luces, cerrar la llave del agua, bañarte en menos tiempo, no son buenas para el mundo nadamás, son también buenísimas para tu bolsillo.
Todos los días revisa tu bolsillo y deposíta todas la monedas menores a 5 pesos en tu alcancía. Luego una vez al mes lleva ese cochinito al matadero, es decir, al banco. Te sorprenderás la carnita que da.
Evita las chacharas de tus hijos, son una fuga de dinero que acaban generalmente rotos. Ten por seguro que el mejor regalo para tus hijos es estar contigo.
Retira el dinero del cajero automático con cordura. Existen comisiones de uso si e sde otro banco o incluso del tuyo.
Haz de tus hijos buenos hermanos, que hereden cosas como ropa y libros de la escuela.
Cancela tu suscripción si no vas al gym.
Sé inteligente y evita un pleito legal. Asegúrate de no hacer ningún trato comercial o personal sin un contrato que entiendan perfectamente bien ambas partes.
Aprovecha los puntos y millas que te ofrecen por ser usuario frecuente de algún servicio. Pero ten cuidado, muchas veces estas promociones son para promover más consumo.
La flor de la abundancia y similares. No.
Establece un presupuesto si te gustan los juegos de azar o apuestas y no te salgas de allí. En el calor del momento puedes apostar tanto que lastime tu plan de ahorros. Los juegos son una diversión, jamás son un canal para ganar dinero y hacerte rico.
No bebas por moda, asesórate para encontrar excelentes opciones a precios más reducidos.
Duérmete temprano. Deja las salidas solo para los fines de semana, te levantarás con la tranquilidad que tanto tú como tu patrimonio están más alertas.
Haz de tus hobbies un negocio.
No compres moda, compra calidad. Elige prendas clásicas que puedes utilizar por un largo tiempo.
Sé un buen maestro financiero. Enséñale a tus hijos cómo manejar el dinero mientras ellos sean tus dependientes económicos.
Papelito habla. Pide todos los reportes tanto médicos como psicológicos por escrito y guárdalos en un expediente físico o electrónico.
El dinero no compra el amor.
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