La hoja de vida o currículo es un breve resumen informativo de las habilidades, formación académica y experiencia laboral de una persona. A través de este documento es posible acceder a un puesto de trabajo, toda vez que le permite a las empresas conocer si el futuro candidato cumple o no con los requisitos exigidos para un determinado puesto.
Sin embargo, la elaboración del currículo es algo que no debe tomarse a la ligera, sino que, por el contrario, requiere de una preparación especial para que la información que se consigna logre dar una buena “primera impresión” y que esto redunde en la selección para el puesto o cargo al cual se presentó.
Dentro de los consejos, se destaca que la información reseñada en el currículo debe ser concisa y visualmente atractivo en su presentación, evitando, en la medida de lo posible, que haya mucha densidad en el contenido. Aquí, lo importante es que sea un documento equilibrado, donde se respeten los márgenes y espacios, y que la extensión no supere las dos páginas.
Así mismo, es importante saber seleccionar y establecer un orden coherente de la información; para lo cual, recomienda que se hagan descripciones breves en torno a los puestos o cargos desempeñados, empezando desde el más reciente hasta primero trabajo realizado. En esto, es clave el uso correcto de los signos de puntuación y las reglas gramaticales para que la redacción del currículo sea de claro entendimiento y no se generen confusiones.
“Preste mucha atención a la alineación de los márgenes, la ortografía, la puntuación y las fechas. Lea su currículum al revés para comprobar si hay errores tipográficos. (Se concentrará en palabras individuales, en lugar del significado del texto). Mejor aún, haga que un amigo, colega o familiar revise su currículum”, sugiere.
Con respecto a la carta de presentación, una buena manera de crearla es resaltando las habilidades o experiencias que son más aplicables al trabajo, por lo que debe ser adaptada en respuesta específica al puesto interés. Por ello, aconseja evitar el lenguaje “florido” o exagerado, evitando abusar del pronombre “yo” y optar por una redacción objetiva que convenza al lector de que está listo para el trabajo.
“Si está convirtiendo en PDF, verifique que el formato se haya traducido correctamente y asegúrese de que, tanto el currículum como la carta de presentación estén preparados con el mismo tipo y tamaño de fuente”, indica.
Otros elementos a tener en cuenta es utilizar elementos de apoyo que faciliten la lectura de los documentos, como por ejemplo, subrayado o negrita en palabras claves. También, enumerar los encabezados como Educación, Experiencia o Habilidades, por orden de importancia; es de recuerdar que la hoja de vida “es una herramienta de marketing”, debido a que por la manera como se plasme la información es que logrará “venderse”.
“El currículum es una oportunidad para promocionarte ante un posible empleador. Debe ser sucinto, enfocarse en las necesidades de un empleador y distinguirlo de sus competidores. Antes de comenzar, piense en sus fortalezas, debilidades, preferencias personales y motivaciones. También debe considerar las necesidades de la empresa, quién podría ser su competencia y su conjunto de habilidades único. La mejor manera de convencer a los empleadores de que agregará valor es mostrarles que lo ha hecho antes”, concluye la Universidad de Harvard.
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