Trabajar desde casa tiene muchos beneficios, como pasar más tiempo con la familia, no perder horas en el transporte, y poder manejar tu tiempo con un poco más de flexibilidad. Pero el hecho de que tu espacio de trabajo en casa sea el mismo donde comes, descansas y pasas las horas de ocio puede convertirse en un reto a la hora de tener un sano balance vida trabajo.
Ya sea que te dediques a diseñar páginas web, hacer marketing, ventas o servicio al cliente, en el último año todos hemos tenido que modificar la forma en la que trabajamos, y algunos límites personales se han visto afectados. No es raro encontrarnos horas frente a una pantalla, o mezclar los horarios laborales con los personales.
Si bien encontrar un balance de vida y trabajo es una tarea muy personal, estos 8 consejos para el trabajo en casa te darán ideas de cómo seguir creciendo profesionalmente, sin descuidar tu vida personal y familiar.
¿Qué es el balance vida trabajo?
El balance vida trabajo, o el balance en el trabajo en casa significa tener un equilibrio entre las horas y energía invertidas en el trabajo y la vida profesional, con la vida personal y social.
No necesariamente se refiere a cómo administras tu tiempo, sino a tener un estilo de vida con el que no trabajes de más. Un buen balance de vida y trabajo te permite cumplir con tus responsabilidades laborales, así como dedicarle tiempo a tu vida personal, personas cercanas y actividades sociales y recreativas.
Hay muchos factores que pueden impactar el equilibrio de tu estilo de vida cuando tienes un trabajo en casa. Por ejemplo, las responsabilidades en el trabajo, tus tareas domésticas, u obligaciones familiares. Algunos de estos factores son más fáciles de controlar que otros.
Consejos para el trabajo en casa
Para tener un mejor balance de vida trabajo, y trabajar de forma más eficiente en casa, sigue estos 7 consejos:
Ten horas de trabajo establecidas
Haz planes para después del trabajo
Establece objetivos alcanzables
Toma descansos periódicos
Crea una área de trabajo designada
Sincroniza a menudo con el resto del equipo
Vístete para trabajar
01. Ten horas de trabajo establecidas
Trabajar de más es muy común al trabajar desde casa, particularmente en industrias o profesiones en las que no hay horarios rígidos. Incluso en esos casos, cuando trabajamos desde una oficina, llegar a casa significaría el fin del día laboral.
Con un trabajo remoto, es muy difícil marcar el fin de las horas laborales ya que no hay diferencia en el espacio físico, lo que hace complicado desconectarse del trabajo. Aún se te moviste de tu escritorio a la cocina o sala, la computadora está a unos pasos de distancia.
Al trabajar de casa, uno de los consejos para mejorar la calidad de vida más comunes y efectivos es definir horarios de trabajo específicos (¡y comunicarlos a tu jefe y equipo de trabajo!). Avísale a tus colegas que a partir de cierta hora ya no estarás disponible, a menos que sea una emergencia. De esta manera, es menos probable que recibas llamadas e invitaciones a juntas en los horarios que ya no estás trabajando.
Decide cuándo empezará y terminará tu día laboral, e incluye tu hora de comida y otros descansos (como por ejemplo, una hora determinada a la que sacas a pasear a tu perro). Esto te ayudará a tener un horario realista y a respetar las horas que están destinadas a descansar y recargar energías.
02. Haz planes para después del trabajo
Aun con un horario laboral estricto, no es difícil distraerse en las horas personales con un correo o una tarea nueva. Dejar de trabajar para retomarlo al día siguiente no es fácil, y hacer planes para cuando acabes de trabajar es una excelente manera de evitarlo.
No tienes que hacer grandes planes todos los días, ni salir de tu casa si no quieres. Puedes reservar una clase en línea, hacer planes con tus amigos o incluso planear una sesión de cocina para probar nuevas recetas. Tener actividades fuera del trabajo tienen un enorme beneficio para un balance de vida saludable.
03. Establece objetivos alcanzables
Analiza tu día y semana, ¿tienes alguna fecha límite para un proyecto?, ¿cómo están alineadas tus prioridades? Una vez que sepas en lo que tienes que trabajar en la semana, establece los objetivos que tienes para cada día y en qué tienes que trabajar.
Trata de que tus objetivos sean realistas y alcanzables para tener más posibilidades de cumplirlos. Existen muchas aplicaciones para organizar tu tiempo que te pueden ayudar a darle seguimiento a tus tareas y objetivos. Si planeas tus días de forma realista, podrás cumplir con tus fechas de entrega, incrementar tu productividad y dejar tiempo para tí.
Si bien no es necesario escribir los objetivos de tu vida personal, siempre es una buena idea pensar en lo que quieres lograr. ¿Hay algo de tu vida personal en lo que quieras trabajar esta semana?, ¿quizás hay alguien con quien quisieras reunirte, o un libro que quieras empezar?
04. Toma descansos periódicos
Cuando trabajas en casa, es probable que no tengas colegas con los que puedes tomarte descansos para tomar café, pero eso no quiere decir que tienes que dejar estos pequeños momentos para despejarte.
Darte el tiempo para pararte del escritorio y despejar la mente (y la vista) es vital para mantener un buen balance de vida y trabajo. Liberarte de tus responsabilidades, aunque sea por unos minutos, es un consejo para mejorar la productividad que todos los expertos recomiendan. Tan solo unos minutos fuera de la computadora y teléfono son suficientes para despejar tu mente y que puedas regresar a tus responsabilidades con una actitud positiva y fresca.
05. Crea una área de trabajo designada
Como todo buen freelancer sabe, trabajar desde casa no siempre es tan glamoroso como parece. No todos tenemos un espacio abierto con decoración bohemia que nos inspire como lo vemos en las películas. Lo que sí podemos aprender de las películas, es a crear un espacio destinado a trabajar dentro de casa.
Encuentra un espacio en tu casa que pueda funcionar como tu oficina. Tener un espacio dedicado solamente para tu vida profesional te ayudará a diferenciar el tiempo de trabajo, del tiempo personal.
Los expertos recomiendan evitar trabajar en un espacio que esté destinado a la relajación (por ejemplo, tu cama o tu recámara). Aun si no tienes un cuarto que puedas usar como oficina, trata de crear un espacio pequeño (puede ser un escritorio en una esquina) donde te sientas cómodo para trabajar.
Trata de mantener el espacio limpio y ordenado para evitar distracciones. Tu ambiente de trabajo te debe de dar la tranquilidad que necesitas para trabajar de forma productiva, así que equípalo con todo lo que necesitas, como una libreta, lápices, audífonos e incluso
06. Sincroniza a menudo con el resto del equipo
Cuando no se interactúa cara a cara con el equipo, puede ser fácil “dejar cosas en el tintero”. Puede que se te pase por alto poner a alguien de tu equipo al tanto de alguna novedad o viceversa. Para evitar esto, sé proactivo y comunícate con tus colegas diariamente, tal como lo harías en la oficina. Incluso si crees que un asunto no es urgente, no está de más levantar un teléfono o iniciar un chat para comentarlo con el miembro del equipo relevante.
Otra buena una buena práctica para tener todos los proyectos al día y cumplir con las fechas límite es agendar una videollamada semanal o quincenal con el resto de compañeros de equipo para sincronizar los proyectos en marcha y entender cómo evoluciona cada uno. Un consejo para agilizar el proceso y que la reunión resulte productiva es preparar de antemano todo los temas que quieres tocar en la reunión y enviarlos por mail a los participante para así ir directo al grano.
07. Vístete para trabajar
Puede ser que no salgas de casa en todo el día, pero eso no quiere decir que debes de quedarte en tus pijamas todo el día. Cambiarte por las mañanas a ropa que usarías normalmente para ir a trabajar tiene un efecto psicológico que te ayudará a cambiar la forma en la que percibes tu día laboral.
No es necesario usar ropa elegante como trajes de vestir o zapatos, pero encontrarás prepararte físicamente para trabajar te ayudará a prepararte mentalmente también. A algunas personas les funciona tener “ropa de trabajo” y “ropa de casa”, y así al cambiarse de atuendo marcan el final del día laboral.
Si te es posible, plantéate descansos establecidos para comer y caminar un poco, y haz lo posible para desconectarte en este tiempo. Verás como disminuye tu estrés laboral y te sentirás revitalizado y listo para seguir con las actividades en las que estabas trabajando. Lo más importante al buscar un equilibrio entre vida personal y laboral cuando trabajas en casa, es ser constante con la rutina que encuentras útil y sana.
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