Los servicios cloud ponen al alcance de cualquier empresa una serie de funcionalidades y ventajas de las que de otra forma no podrían disponer. Y con ello aprovechar las ventajas de trabajar en la nube en pro a una mayor flexibilidad y competitividad por parte de las organizaciones.
Sin embargo, la nube está también repleta de retos entre ellos el más importante: el de la seguridad. Y es que, vivimos en un mundo más globalizado, las empresas pueden acceder a mercados distribuidos en todas las partes del mundo y cada vez más, los empleados se encuentran ubicados en puntos cardinales totalmente opuestos. No es de extrañar, que con este cambio en el paradigma laboral las amenazas también se multipliquen.
Si eres una empresa y quieres elegir o cambiar de proveedor de seguridad en la nube es necesario que tengas en cuenta estos seis aspectos fundamentales. Antes que nada, ten siempre presente una cosa: aunque un proveedor de seguridad en la nube ofrezca a tu empresa una enorme cantidad de recursos, no estás exento de problemas. Por ello es importante que el proveedor que elijas conozca tu sector y las necesidades de empresas como la tuya.
Protección de datos exhaustiva
Ya no solo porque este punto lo debes priorizar a tenor de la legislación europea y nacional vigente, si no porque es indispensable para un buen funcionamiento de tu empresa. Es importante saber cuál es la capacidad en materia de protección de datos que te otorga el proveedor elegido. Todas tus bases de datos deben estar especialmente protegidas, con copias de seguridad constantes y soluciones de almacenamiento externas en el caso de accidentes o ataques ransomware.
Una nube competitiva
Los servicios en la nube y las aplicaciones SaaS tienden son la mejor opción para proteger los datos y basan su modus operandi en proteger los datos entre tu entorno y el servicio que ofreces. Hay muchos aspectos a tener en cuenta como es la protección de grandes volúmenes de trabajo, el monitoreo, la seguridad de las aplicaciones y la red, la compatibilidad con entornos híbridos y de múltiples nubes…. Tu proveedor de seguridad debe ayudarte a ser más competitivo incluso en términos de seguridad.
Resistencia y adaptabilidad
Si dudas sobre qué proveedor de seguridad en la nube elegir de entre todos los existentes, analiza la resiliencia del mismo. O lo que es lo mismo la resistencia del proveedor en cuestiones de seguridad ante problemas o necesidades concretas que te pueden surgir en tu día a día. Necesitas un proveedor capaz de adaptarse y que trabajes con comodidad y seguridad todo el tiempo.
El precio no es lo todo, pero es importante
Obviamente todos queremos economizar, sin embargo en lo que a precio se refiere no hay que escatimar si buscamos un proveedor de calidad y a la altura. Busca, compara y elige y ante la duda pregunta a los diferentes proveedores de seguridad en la nube porque uno dispone de un servicio o funcionalidad concreta y el otro no. El soporte y la atención que preste -lo ideal es 24 horas, los 7 días a la semana- y el tipo de contrato que te ofrezcan son otros puntos importantes que deben ayudarte a decidir. Hay empresas que ofrecen contratos a largo plazo más asequibles, mientras que otras solo ofrecen acuerdos de mes a mes.
La importancia de las reseñas
Si buscas opiniones a la hora de reservar tus vacaciones o un restaurante para cenar, ¿cómo no vas a hacer lo mismo al elegir algo tan importante como el proveedor de seguridad en la nube de tu empresa? Ten en cuenta primero cuál es tu prioridad, porque cada empresa puede tener la suya, y revisa sobre todo en qué se quejan los usuarios. Ir descartando te ayudará a la hora de la elección final.
Certificaciones y calificaciones
Trabajar con proveedores que se han ganado a pulso disponer de diferentes certificaciones de calidad es, sin duda, algo que debería ayudarte a elegir una u otra empresa. Estas calificaciones, sobre todo sin son internacionales y reconocidas por instituciones o empresas de prestigio, son una muestra de la excelencia con la que trabaja la empresa. También es importante tener en cuenta si cumplen o no con las normas y estándares de privacidad como HIPAA o PCI-DSS. Muchas empresas exigen el cumplimiento de éstas como parte de los términos de sus contratos.
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