Hace unas semanas el Gobierno presentó El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española, que será sobre el que se distribuya el gasto de los 72.000 millones de euros de fondos europeos. De ellos, se destinará cerca de un 33 % a la digitalización de la economía española, es decir, unos 23.000 millones de euros. A su vez, el ejecutivo ha aclarado que un 17 % de los fondos irán para fortalecer el tejido empresarial español a través de la modernización y digitalización del ecosistema de nuestras empresas.
Y aunque es cierto que todavía no se han establecido los criterios que se van a tener en cuenta para estas ayudas ni para la partida incluida en los presupuestos destinadas al tejido empresarial, desde Entelgy nos dan algunas pistas sobre las principales áreas clave que se van a tener en cuenta.
La importancia del Cloud
Debido al auge del teletrabajo muchas empresas se han visto obligadas a acelerar sus procesos de migración a la nube. El acceso a documentos o el trabajo colaborativo a distancia ha facilitado la adopción del cloud y se ha vuelto un aspecto técnico fundamental para muchas compañías. Y es que de este modo las empresas pueden reducir la ocupación de espacio físico al mismo tiempo que facilita el acceso a toda la información de la empresa a toda la plantilla.
El salto a la nube es una decisión tecnológica, organizativa y financiera. Según datos de IDG, en la actualidad el 32% de los presupuestos de IT de las empresas se destinan a cloud. No obstante, todavía quedan muchos procesos que se pueden aprovechar de las ventajas de la nube y, poco a poco, las empresas deberían ir pensando en migrar todo lo posible a ese cloud. De hecho el año que viene, el 17% de las empresas planea migrar a la nube la gestión de relaciones con los clientes (CRM) y de recursos humanos, entre otros.
Presencia online y refuerzo de canales de venta online
Debido a la situación sanitaria muchas empresas se han visto obligadas a lanzarse al mundo online y a abrazar las nuevas tecnologías abruptamente para poder seguir con su actividad laboral. Además, aquellas que ya tenían presencia online experimentaron una gran saturación ya que, durante las primeras semanas del confinamiento, se convirtió en la única forma en la que el usuario final podía consumir.
Actualmente, ven como el ritmo ha bajado pero sin alcanzar los números anteriores a la pandemia y es que el consumo online ha venido para quedarse. De hecho, las compras por internet en España durante este año han aumentado un 23% en comparación con las cifras registradas el año anterior. Es por este motivo que las empresas no deben olvidar lo experimentado hace unos meses y, por tanto, deben reforzar su presencia online y sus nuevos canales de venta digitales.
Cultura digital y formación en TIC
Más allá del propio uso de las nuevas tecnologías, las plantillas de las empresas también deben experimentar un cambio en su cultura empresarial hacia lo digital. Para ello hay que realizar un trabajo en la metodología de los trabajadores y que sea personalizada de acuerdo a sus necesidades. A través de diferentes técnicas como el storytelling, utilización de contenidos diferentes, el endomarketing o políticas de comunicación interna se consigue concienciar y cambiar comportamientos para acercarlos a la nueva cultura digital. Además se necesita que la plantilla se involucre para facilitar la comprensión de los mensajes y que se genere una empatía a través de los diferentes tipos de narrativa en el diseño y el desarrollo de los contenidos digitales. Es fundamental y prioritario la adopción de nuevas capacidades digitales en los profesionales de las empresas para acompañar la transformación digital que están llevando a cabo.
Ciberseguridad
Este área, clave en un mundo hiperconectado para todas las empresas que tengan o quieran tener presencia online, es una de las que más importancia ha cobrado con la crisis, debido no solo al aumento de los riesgos debido al incremento del canal online y del teletrabajo, sino por el auge de los ataques.
A raíz de la crisis sanitaria, las ciberamenazas y ciberataques han aumentado un 125% en Europa durante el primer trimestre de 2020 y un 40% a nivel mundial durante la crisis del coronavirus. Esto sin duda ha tenido una gran repercusión ya que de acuerdo a datos de PWC el 55% de los directivos entrevistados en todo el mundo tiene previsto incrementar sus presupuestos en ciberseguridad en 2021.
Administración digital (por ejemplo, facturas electrónicas, firmas digitales…):
Además de los propios procesos de fabricación o de trabajo, la parte administrativa y de soporte no debe quedar a un lado, sino que debe formar parte del conjunto de la empresa cuando se piense en implementar una solución tecnológica. En el caso de los procesos administrativos también han padecido las consecuencias de un mundo que sólo funcionaba a través de la red.
La contratación de servicios o personal o la realización de cualquier trámite ha supuesto grandes quebraderos de cabeza, tanto para la propia plantilla que ha tenido que llevarlas a cabo, como para el usuario final. Esto no quiere decir que no haya soluciones a las que se pueden acoger, como en el caso de la factura electrónica, que según datos de la Cámara de Comercio de España un 60,1 % de las pymes de más de 250 empleados ya la utilizan, o incluso casos más novedosos, como las soluciones de biometría que permiten, por ejemplo, abrirte una cuenta bancaria gracias a un escáner facial. Sin duda hay muchas opciones al alcance de las empresas para poder agilizar procesos que hasta ahora han sido tediosos o difíciles de abordar. Por ello debe ser uno de los pilares de esta digitalización.
Comentários