Con el fin de alinearse a las necesidades actuales del talento, diversas empresas están adaptando sus estrategias de Recursos Humanos para mejorar el compromiso y experiencia del empleado, sin perder en productividad. Un ejemplo de ello es la implementación de la flexibilidad laboral y la gestión del tiempo. Lidiar diariamente con la falta de organización y la pérdida de tiempo es una labor que puede resultar agotadora. Además, en medio de una creciente competencia y demandas constantes, el desafío de registrar jornadas laborales precisas y planificar turnos eficientes se ha vuelto un reto para los diferentes equipos.
El tiempo es uno de los activos más valiosos para las organizaciones. Realizar una adecuada gestión del tiempo de los colaboradores es crucial para dar valor al negocio, y para ello, se debe llevar una correcta gestión, e incluso, ofrecer estrategias que permitan mejorar la forma en que las personas organizan su trabajo diario.
La gestión del tiempo en el trabajo es la manera en que los colaboradores de una empresa asignan sus horas disponibles para desarrollar sus tareas y proyectos adecuadamente. Debe ser supervisada tanto por líderes como desde el área de RR.HH. mediante un control que dé visibilidad y transparencia a las horas ordinarias y extraordinarias que cada empleado lleve a cabo. Siempre asegurando una correcta conciliación entre vida personal y profesional.
Para Cegid, la gestión del tiempo en el trabajo tiene que ver con la productividad en la empresa y la eficiencia del trabajador. No por pasar más horas en la oficina significa que un empleado las esté utilizando correctamente.
Desarrollar una política que permita conocer y distribuir el tiempo que se dedica a cada tarea contribuye a establecer prioridades, fijar objetivos y asignar plazos. Por lo que los empleados estarán más motivados, los equipos serán más eficientes y la empresa será más productiva.
Algunos de los beneficios de aplicar una adecuada política del tiempo son:
Creación de una cultura organizacional eficaz y eficiente.
Incremento en el tiempo de trabajo efectivo.
Reducción de horas extraordinarias, dado que cada empleado aprovechará al máximo la jornada laboral.
Reducción del tiempo que cada empleado dedica a tareas no productivas.
Mejora en la capacidad de concentración de los trabajadores.
Clima laboral sano, al experimentar menos estrés y evitar el burnout de los empleados.
Acertada toma de decisiones, con variables más analizadas y mejores resultados.
Logro de objetivos empresariales en menos tiempo y con más efectividad.
Ante la creciente necesidad de fidelizar el talento de valor, en relación con uno de los beneficios más demandados: la flexibilidad horaria y de ubicación, hace que pueda ser complejo de gestionar si no se cuenta con la herramienta adecuada. La tecnología es una aliada cuando de la Gestión del Tiempo se trata, ya que existen herramientas que ayudan a anticipar el flujo de actividades, a gestionar mejor los equipos para aumentar la eficacia y adecuar la carga de trabajo de los empleados. Todo, mediante un seguimiento automatizado del tiempo, información a la que RR.HH., líderes y colaboradores pueden acceder en cualquier momento.
Comentarios