Según el informe The Business Agility Report, elaborado por el Business Agility Institute a partir de una encuesta ente 296 empresas, el 70% de las empresas de todo el mundo necesitarán comenzar a utilizar metodologías ágiles para poder mantener su competitividad en un futuro. Una tarea complicada, ya que en la actualidad solo hay un 30% de empresas con una madurez elevada en términos de agilidad empresarial.
No obstante, la madurez media en agilidad empresarial va creciendo desde 2019, aunque de forma lenta. Así, en una escala de 10, la madurez media de la agilidad empresarial era de 4,4, de 4,8 en 2020 y de 5,1 en 2022.
Xavier Albaladejo, Executive Transformation Coach de Voxel, que ya trabaja con metodologías ágiles, ha señalado que «la implementación de metodologías ágiles se ha convertido en un aspecto esencial en el entorno empresarial actual. La transformación constante y la multitud de desafíos que se nos presentan en cuanto a la adaptabilidad e innovación convierten a las metodologías Agile no solo en una ventaja competitiva, sino en un requisito esencial para la supervivencia y el éxito a largo plazo”.
Según Albaladejo, en Voxel llevan un cuarto de siglo desarrollando soluciones tecnológicas que requieren innovacióm y evolución constante. Apunta también que «investigando qué podíamos hacer para cambiar y mejorar, hace años descubrimos y empezamos a aplicar las metodologías ágiles, que nos permiten que los equipos de trabajo sean más rápidos, eficientes y flexibles, adaptándose fácilmente a cualquier cambio”.
En la compañía trabajan con proyectos «troceados» y pequeños, con el objetivo de que cada parte se ejecute con más rapidez y eficiencia, y pueda entregarse valor al cliente desde un primer momento. De hecho, algunas de las prácticas agile que realizan son sesiones de trabajo en las que colaboran con los clientes. Trabajan con planificaciones, entregas, retrospectivas y revisiones cada dos semanas, con añadido de valor en las entregas sucesivas del proyecto.
Otra de las claves es, para ellos, informar a los interesados de los avances que realizan en cada caso. Así pueden conseguir métricas del esfuerzo que dedican a cada proyecto, identificar elementos no eficientes en los procesos y mejorar la comunicación con los colaboradores. Albaladejo asegura también que hacen reuniones de forma sistemática «para analizar cómo se ha actuado en caso de incidencias en los proyectos y crear procesos nuevos para actuar mejor en el futuro«.
Los detalles del método que emplean se desvelarán en las cinco ponencias en las que participará la compañía de la Conference Agile Spain 2023, que se celebrará próximamente en el Port Aventura Convention Centre, situado en Tarragona.
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